martes, 17 de abril de 2012

doscientas palabras


Contarlas, una por una.
Pensarlas y encajarlas construyendo un discurso.
Hablaré de las partes y el todo.
A veces pinto partes de un mundo, y otras veces, todo un mundo.
Cómo a la deriva se tratase, te dejas llevar y eliges unos colores y no otros. Ésos, son ésos.
El lienzo en blanco, el espacio ideal de libertad, dónde el mundo de las emociones y el espiritual hacen las paces con el racional.
Sueños y obsesiones.
Anticipos de lo que va ha llegar.
Joan esta noche me dijo que escribiera, fue una señal.
Palabras a lo papillote,  a modo de pintura envuelta.
Dejar que se evapore nuestra lógica y olvidar el orden aprendido e incluso desafiarlo.
El orden es otro. No nos pertenece.
Mentiría si lo explicase, pues no lo sé.
Me emocionan unas formas y a veces otras.
Igual, me atraen unas partes y otras, otras.
Elogio al error, a la reiteración y a lo rectificado.
Borrar lo pintado.
A las palabras ausentes,  aquellas que se esconden en el hueco del interlineado.

Quetzalcóatl

acrílico sb tela 30F(92x73) 2012

electrónico

acrílico sb tela 30F(92x73) 2012

peineta roja

acrílico sb tela 30F(92x73) 2012

cuadrados

acrílico sb tela 30F(92x73) 2012